Este año oímos muchas quejas, ¿verdad? Todo parece tan duro, tan difícil...

Este año oímos muchas quejas, ¿verdad? Todo parece tan duro, tan difícil...

Este “año extraño”, este “tiempo inusual”, es el único que realmente tenemos.

Y en lugar de lidiar con ello, aprender y crecer a partir de ello, preferiríamos que todo volviera a ser más fácil, de alguna manera. El mundo sería más seguro. La humanidad sería más consciente. La convivencia sería más amorosa...

¿Y si podemos esperar mucho tiempo por ello?

¿Qué hacemos con el aquí y ahora?

Quizás: practicar la talidad.
No lo juzgues todo, no quieras saberlo todo mejor. No luches constantemente contra lo que es.

Pero más bien: miremos lo que hay.
Aceptar lo que sentimos ahora mismo. Prestar atención a lo que nos conviene.

Da pequeños pasos
Estira la espalda.
Respira más profundo.
Realmente saborea el café.
Jugando con el perro.
Escucha al miedo, sin darle órdenes.

Observando las mariposas.

La talidad no es rendirse. Es entregarse. Un «vale, si así es... ¿y ahora qué?».
Una mirada amorosa a lo que podemos influenciar:

Nuestra actitud. Nuestra reacción. Nuestro cuidado, incluso por nosotros mismos.

...liberar energía que consideremos que vale la pena vivir....

Luz y amor